Este artículo es continuación del que habíamos escrito hace unos días y que podéis leer aquí.
Esencia e importancia del SOC
El SoC en los móviles es un solo chip integrado y encapsulado, que incorpora en un solo módulo – por razones de espacio y de disipación de calor – la CPU, la GPU, la WiFi, LTE y todos los demás componentes necesarios para el funcionamiento del móvil, como su gestión de actividades, de todas las memorias, de almacenamiento, de comunicaciones, de control de entradas y salidas y de periféricos… etc.
Es en suma, no solo el corazón del móvil, sino su cerebro, sus tripas y su TODO.
Es por todo ello la pieza más importante, con muchísima diferencia, de cualquier móvil.
Por eso, las veleidades, para mí superfluas, que se ven en todos los análisis de smartphones sobre diseño, colores, disposición de botones, jack de 3.5 mm , estructura y disposición del módulo de cámaras, uno o varios altavoces estéreo…etc, son simples justificaciones y excusitas para tapar la gran conjura/ conspiración/ complot, que es: comernos el coco, crearnos necesidades inexistentes y alimentar nuestra ansia consumista y hacernos u “obligarnos” a gastar 300, 500, 800, 1.500 euracos, o más, en productos que NO necesitamos y a los que no les vamos a sacar ni una centésima parte de su rendimiento total real. Una locura, ya que es una carrera que no podremos ganar nunca, por lo que siempre esteremos insatisfechos, amén de la letal – e insostenible – marea de desechos tecnológicos.
Dos ejemplos flagrantes
Voy a exponer a continuación dos ejemplos muy sangrantes:
Cámaras de móviles
El primero de ellos son las cámaras de móviles, inverosímiles, que están saliendo estos últimos años: 108 MP para distinguir las moléculas de aire, zooms de 100X para ver más lejos que el Hubble, macros para distinguir los piojos del niño, gran angular para fotografiar al cuñao desde el cogote sin que se dé cuenta, vídeos con nivel Estación Espacial Internacional, niveles de fotografía tipo Star Trek ó Star Wars, cifras de nits para ver la pantalla ya hasta en la cabina de rayos UVA o mientras orbitamos Mercurio, si fuese el caso; se exigen niveles de foto nocturna que ni la visión de un vampiro, selfis para poder vernos hasta los poros, IPs para tuitear mientras buceamos en la piscina o pescamos con arpón en el mar, o macros para fotografiar el mosquito que ha picado a la yaya. ¿Pero de qué estamos hablando?¿ Nos hemos vuelto todos locos?.
No necesitamos esos niveles técnicos para NADA, con cifras de datos abrumadoras, que van in crescendo cada año, y que no son más que añagazas de márketing para poder vender más y poder justificar unos precios escandalosos e imposibles de asumir por el gran público, creando además una frustración social generalizada, nada conveniente.
La inmensa mayoría de las fotografías que hacemos todos son las usuales de retratos, grupos, paisajes, panorámicas normalitas, niños y familiares para los abuelos, familia y amigos para las redes – y más en estos tiempos de COVID – las de viajes para fardar con los amigos, muchas selfis, gamberradas para el Tik Tok… y cosas por el estilo, todo de lo más normalito. Y para vídeos, ídem del lienzo.
Ya existen en el mercado multitud de móviles que por trescientos euros o menos cubren las necesidades fotográficas y de vídeo de la inmensa mayoría de usuarios estándar.
Incorporación de SoCs anticuados
Y el otro ejemplo es el abuso de la incorporación de SoCs anticuados o de tercer nivel en móviles carísimos y/o buques insignia. Es el caso del Qualcomm Snapdragon 765G, que ha sido el caballo de batalla de muchísimos móviles este año.
Ojo, es un SoC muy potente y resultón, pero de tercer nivel, muy por debajo de SoCs como el Snapdragon 865, los Kirin serie 900, los Samsung serie 900 también, los MediaTek Dimensity 1000, pero no es de recibo que lo incorporen DOS móviles como el Motorola Razr 5G – pagar 1.500 Euracos por este móvil es impropio, por no decir algo mucho más fuerte – o el Pixel 5 de Google, ya que el coloso norteamericano se podría haber estirado un poco más en el corazón de su buque insignia, porque PUEDE y DEBE hacerlo, y porque NO es una empresa de segunda, vamos, sino uno de los grandes colosos mundiales. Cobrar ochocientos Euros por solo la marca, cuando puedes tener ya móviles con ese mismo SoC por trescientos Euros, o menos, no es lo más adecuado o conveniente, lo siento. Todo primer espada tiene la obligación – por lógica, por imagen y por capacidad, que se le presupone – de incorporar SoCs de primer nivel en su buques insignia. Esto es un axioma inmutable en este mercado tan competitivo.
Y por desgracia esta ha sido la tónica general de este año, “colar” un SoC de gama media en las gamas medias Premium, mucho más caras. La imagen de marca importa, o debería importar, mucho, muchísimo, y muchas veces no es el caso, porque los usuarios NO están informados, e interesa a algunos que lo sigan estando, ya que la información es PODER, en TODOS los sentidos, y un usuario bien informado es un usuario mucho más exigente y sobre todo mucho más responsable.
Conclusiones
Ha recaído sobre nuestros hombros la enorme responsabilidad de sentar las bases de una economía responsable, auténticamente sostenible y por ende circular, por lo que los puntos antes citados son absolutamente clave, críticos.
Los fabricantes de SoCs y los intermediarios se “aprovechan” del desconocimiento supino del gran público sobre los SoCs. Es un tema que el usuario final ignora totalmente, y que no viene incluido en los catálogos generalistas – simplemente ponen ocho núcleos, a veces los GHz del núcleo más rápido (?) y nada más – y que los “intermediarios” tampoco se encargan de aclarar, como debería ser su obligación.
Con este importantísimo asunto de los SoCs pasa exactamente lo mismo que con la importantísima memoria UFS, la más importante de los móviles, que nadie cita, o que con el almacenamiento NETO, que es un tema tabú porque tiene truco, mucho truco, léase trampa.
El Snapdragon 765G , aparecido en el primer trimestre de 2020, es muy potente y tiene un nivel intermedio entre los Snapdragon 845 y 855, fortísimos, pero hay un matiz interesante y es que el Snapdragon 750G, aparecido seis meses más tarde y casi tan potente como él, no aparece en (casi) ningún modelo, solo en el ,para mí, móvil preferido, y el “tapado” de de estas Fiestas: el Xiaomi Mi 10T Lite 5G. ¿Por qué?. Porque con un rendimiento cuasi-equivalente, es más moderno y MÁS barato, pero eso NO interesa.
El Snapdragon 765G va a tener a su vez durante el 2021 un sucesor bastante más potente para las gamas medias y medias premium, a caballo entre los SD 855 y 865. Tremendo, pero va a salir durante el primer trimestre del 2021, por lo que ya veremos cuánto tiempo tardan los fabricantes en implementarlo en sus respectivas gamas, y si nos van a seguir encasquetando el ya “obsoleto” 765G, a unos precios ya improcedentes en el 2021.
Este nuevo SoC, cuya denominación podría ser Snapdragon 785 ó 788, visto lo visto con el SD 888, tendría ya cinco nanos, con triple clúster estándar, equivalente y competencia directa de los MediaTek 6893 (Dimensity 2000?), y Samsung Exynos 1080, conformando los tres el podio líder de SoCs que equipará las gamas medias el año próximo, a la espera de lo que haga Hisilicon con sus Kirin en este nicho/gama de mercado.
Recapitulando, voy a confeccionar un listado personal, y por lo tanto subjetivo y obviamente mejorable, pero es el mío. Y bastante completo, aunque no exhaustivo, porque éste no es el lugar para ello.
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